Consulta
Paola Ortiz es integrante de la Escuela Popular Agustín Cueva Dávila, integrante de Yasunidos Cuenca , forma parte del Cabildo por el Agua, fue entrevistada por nuestra compañera Gabriela Celorio.
¿Tiene conocimiento de qué organizaciones y colectivos están involucrados a favor del SÍ en la Consulta Popular sobre la minería en Cuenca?
En el Consejo Nacional Electoral nos inscribimos ocho organizaciones para hacer campaña en la consulta popular, cinco de esas por el sí a la prohibición de la minería metálica en las zonas de recarga hídrica y tres de esas por el no, es decir a favor de la minería.
Por el sí están la fundación “Sabia Roja” que pertenece a una compañera que forma parte del Cabildo por el agua y no recuerdo el nombre de la de la otra fundación, son dos fundaciones pequeñas muy chiquitas pero que tienen personería jurídica que era lo necesario para inscribirse en el CNE, eso es lo que no tiene Cabildo por el Agua, Yasunidos o la Escuela Popular y por eso no pudimos inscribirnos formalmente frente al CNE. Aparte de estas dos fundaciones, están tres organizaciones políticas, sus fines son meramente electorales y estos son: el partido de Guillermo Lasso “CREO”, Unidad Popular que está con Yaku Pérez y el partido Igualdad que es de Marcelo Cabrera Castro, candidato asambleísta del Azuay.
¿Existe financiamiento nacional o extranjero de ONGs para la campaña para promocionar el SÍ en la Consulta Popular?
¿Cómo se está financiando la campaña por el sí? Claro que lo conozco, lo que hicimos es más o menos un presupuesto de cuánto costará producir el material audiovisual que necesitábamos, como la canción, el videíto y algunas impresiones de hojas volantes. Es decir, ha sido una campaña muy austera, aún más en las condiciones de la emergencia sanitaria.
Y lo que hemos hecho pues es una “vaca colectiva”, es decir, hay personas que no podemos apoyar con dinero, pero si tenemos conocimiento y destrezas, que nos han evitado buscar a personas que tengamos que pagar por sus servicios. Por ejemplo: la página web de la consulta la hicieron compañeros y compañeras de manera voluntaria, al igual que los mapas, pues son parte de la lucha. La búsqueda de información y la gestión de varias cosas, incluyendo espacios, todo fue de manera totalmente voluntaria, gracias a la organización de los pequeños colectivos que conformamos el Cabildo por el Agua. Temas como la producción audiovisual salió de esta vaca colectiva.
Hay compañeros y compañeras que sí pueden aportar con dinero y lo han hecho y una parte de ese rubro cubrió el gasto del video y la otra parte vino de compañeras de Acción Ecológica, que es una ONG, pero que como tú sabes, ha estado comprometida desde siempre con la con la protección de la naturaleza y los derechos de pueblos indígenas y afro sobre todo.
¿Qué proyectos mineros están cerca de fuentes de agua y zonas protegidas en el Azuay y sobre todo en los cinco ríos que se presentan en las preguntas de la Consulta Popular?
En Azuay, hay varios proyectos mineros de diferente escala; grandes, medianos, pequeños. Los tres de escala considerable más conocidos son Loma Larga ubicado en Quimsacocha, Río Blanco ubicado en la zona alta de la parroquia de Moyaturo y el proyecto Ruta del Cobre que está ubicado en la parroquia de Chaucha. Los tres están muy cerca de lo que llamamos ojitos de agua, riachuelos, de hecho, las concesiones abarcan estas fuentes de agua, entendiendo por fuentes de agua los puntos donde el agua brota hacia la superficie.
También hay que analizar el ecosistema en el que se encuentran los proyectos, ya que, el páramo y bosque alto andino son fuentes de agua, es decir, están cerca de un manantial u ojito de agua cómo le llamamos. Las concesiones se ubican en estos ecosistemas donde están las fuentes de agua y es donde se planea explotar el mineral, podemos decir que son fuentes de agua por excelencia, recordemos que los páramos y bosques altoandinos son pequeñas fábricas de agua.
Estos son los tres proyectos más conocidos, pero el resto de concesiones tiene un poco más de 40.000 hectáreas ya inscritas para minería metálica y otras 22,000 en trámite, todas sobre estos ecosistemas sensibles y que merecen protección especial. Entonces hablamos de que, si se adopta realmente este modelo de explotación, este modelo de desarrollo basado en la explotación de minerales metálicos, hablamos de la destrucción total de estas zonas, de años de una afectación brutal y por supuesto, una insipiente o mejor dicho una nula reparación posterior.
¿Por qué hay que votar SÍ en todas las preguntas de la consulta popular en contra de la minería en Cuenca?
Sí en la consulta popular por el agua, para prohibir la explotación minera metálica en las zonas de recarga hídrica de nuestros cinco ríos, porque está en juego realmente el agua en cantidad y calidad para la zona urbana de Cuenca, para la zona rural y las comunidades que se asientan a ambos lados de la Cordillera de los Andes; porque el agua no sale mágicamente de los sistemas de riego, mágicamente de las plantas de potabilización de tapa, sino que esta agua, sale de los páramos del Machángara, del Cajas y de Quimsacocha y son estas zonas donde están las concesiones y en el caso del Parque Nacional Cajas bordeando al parque totalmente.
Tenemos que votar sí en la consulta, porque tenemos la oportunidad histórica de rechazar la imposición desde el gobierno central de un modelo de desarrollo incompatible con lo que queremos para la ciudad de Cuenca, porque no queremos megaminería.
El cantón Cuenca no es megaminero es megadiverso y en esa megadiversidad tenemos el privilegio de contar con ecosistemas que nos dan la mejor agua del país y del mundo y no podemos poner el agua en riesgo, porque es el recurso más valioso que tiene cualquier sociedad. No podemos poner el agua en manos de los gobiernos de turno, que ni siquiera saben cómo administrar los recursos, como plantear medidas de remediación en caso de tocar estos ecosistemas.
Tenemos que decir sí a la prohibición de la minería metálica en estas zonas porque nos estamos enfrentando a la posibilidad real de que se destruyan, de que en una década enfrentemos severos momentos de estrés hídrico debido a destrucción de los ecosistemas, ya que, por estos ecosistemas se tiene agua entrando a las plantas de potabilización, agua entrando a los sistemas de riego, agua entrando a los abrevaderos para animales. Es decir, tenemos que votar sí, porque está en juego nuestra agua en cantidad y calidad esto, es nuestra fuente de vida, nuestro recurso más valioso, tenemos que votar Sí porque, nuestro oro es el agua.
¿Existe alguna oposición por parte de la población a votar SÍ en la consulta y existe alguna organización o colectivo que esté promocionando el NO en la Consulta Popular?
Sí, hay tres organizaciones que se inscribieron en el CNE formalmente para hacer campaña por el No. Una de ellas es la “Escuela de Ingeniería en Minas de la Universidad del Azuay” y las otras dos, no las conozco, creo que son en realidad de Quito y se conformaron entre redes justo con el objetivo de intervenir en la campaña.
Desde los sectores a los que representan, es decir, un grupo minoritario de estudiantes que entró a una carrera y se ve obligado a defender lo que ellos creen que es su carrera, desde la Cámara de Minería, las personas vinculadas de cierta manera a los trabajos de esta cámara, los abogados que estén cercanos a la cámara y pocos profesionales de ingeniería en Minas desde estos sectores, se oponen al voto por el sí.
Por supuesto, no me puedo olvidar de algunos funcionarios públicos, porque tienen que defender la posición del gobierno, que les pagan el sueldo, entonces son estos sectores los que se oponen, son minoritarios sí, pero tienen mucha influencia, tienen muchos espacios en redes, tienen mucho dinero para pagar pauta, se puede escuchar claramente cómo nos bombardean con sus mensajes promineros en “La Voz del Tomebamba” antes y después de partidos de fútbol, durante los partidos de fútbol y también en otros medios de comunicación incluso en prensa escrita como “El Mercurio”, es decir son pocos, pero tienen mucha llegada y dinero, entonces pueden pagar pautas, comprar conciencias y sobre todo generar tal vez una impresión distinta a la realidad y es que la gran mayoría de personas en el cantón Cuenca, nos oponemos rotundamente a la destrucción de los ecosistemas que permiten que tengamos agua.
En el caso de que gane el SÍ en todas las preguntas de la consulta popular ¿Qué opciones económicas existen para el país en oposición a la explotación minera?
En caso de que gane el sí en todas las preguntas, creo que es el escenario más probable y estamos completamente seguros de que será así, lo que viene después, no es problema de las organizaciones, los barrios, las comunidades que hemos planteado la Consulta Popular y que nos oponemos a esa imposición de ese modelo de desarrollo perverso y especulador.
No tenemos ninguna obligación, ni se nos puede exigir medidas económicas para el país porque, seamos claros, los recursos que van a salir de la explotación de los tres proyectos más conocidos del Azuay, no son ni de cerca una fuente de recursos para mantener a flote la economía del Ecuador, entonces creo que vale la pena analizar esto con respecto a la pregunta, tener claro que los recursos de la extracción minera no son la panacea, es un discurso falso de desarrollo, basta un ejemplo: Perú.
Perú lleva más de tres décadas con explotación megaminera formal y tienen condiciones de vida mucho peores a las que se tienen en Ecuador, muchas comunidades incluso en Lima (capital del país) tiene un severo estrés hídrico, ya hay desplazados climáticos porque se han quedado sin agua en sus comunidades.
Creo que la pregunta podría asimilar que la actividad minera es la panacea y la vida económica por excelencia que tenía el Ecuador para persistir como república, pero es completamente falso; basta ver números que arrojan el sector minero, no llegan ni de cerca a los recursos que ha dado la explotación petrolera, es decir, no es una vía para obtener recursos económicos, pero si es una vía para quedarnos sin uno de los recursos más valiosos que es el agua y que ahorra miles de millones de dólares en procesos más costosos de potabilización a la empresa encargada de la dotación de agua potable y por supuesto ayuda en salud preventiva a los sistemas de riego y caseríos que nos abastecemos de esa agua de diversas maneras.
Entonces, dicho esto, debemos tener claro que, para las personas, para las comunidades aledañas y dentro de zonas de influencia de proyectos mineros, hay alternativas claras, pero merecen la atención de los gobiernos locales y por supuesto, la protección del gobierno central.
Un ejemplo son los compañeros y compañeras de Río Blanco, no se les puede exigir nada, por el contrario, darles la atención que merecen en servicios básicos fundamentales, considerar y aplaudir lo que han venido haciendo durante estos dos años, qué no ha hecho el gobierno central a través de la ex ARCO que es la agencia encargada de la regulación de la minería ilegal y qué es lo que han hecho los compañeros: vigilar que en Río Blanco no exista minería ilegal y pues eso se puede comprobar, ya que, luego de dos años de que el proyecto minero de Río Blanco se separó completamente por orden judicial, no habido control de ninguna autoridad, a pesar la galería abierta que dejó la empresa. Además, de dejar el yacimiento completamente identificado, esta zona no sea convertido en Buenos Aires por una razón: el trabajo real de control que ha hecho la comunidad y eso tiene un costo y tendría haberlo asumido el Estado, si realizado el trabajo, pero no lo hizo.
En la zona de Río Blanco, tenemos una vocación agrícola y por supuesto, una vocación de conservación, porque si no existiera esta zona no podríamos abastecer de agua a la población, el Estado no tiene como garantizar el acceso humano al agua para las poblaciones aguas abajo.
Las cifras económicas se deben tomar con pinzas y creo que la pregunta está como asimilando que con esta consulta popular se cae la Economía del Ecuador, yo creo que debe replantearse esa pregunta porque para nada es así. Ecuador no es un país minero, no depende de rentas mineras y tampoco con los planes del sector minero se llega, ni de lejos a las cifras que han entrado a las arcas del Estado por concepto de explotación petrolera. Qué, dicho sea de paso, es catastrófico para las zonas que están en explotación y más bien han llenado las calles, el pavimento y la burocracia de Quito y Cuenca.
Una cosa adicional, para estas zonas que menciono, compañeros y compañeras que viven en las zonas que merecen protección, han sido concesionada. Nosotros desde el Cabildo por el Agua hemos propuesto y trabajado ampliamente en un plan real en las comunidades, ha sido motivo de discusión en prácticamente todo el mundo sobre todo en Colombia, porque ellos tienen también ecosistema de páramo así como Ecuador y no hay otra solución que mantener a estás comunidades con protección real desde el Estado con atención real para la dotación de servicios básicos fundamentales y evitar que se vean en la necesidad de impactar en el páramo con actividades de agricultura o ganadería intensiva, porque las consecuencias si bien distan mucho de la explotación minera, también afecta en la cantidad y calidad de agua y de aguas abajo.
El sistema al que se llega es a uno en que las personas que nos beneficiamos de la producción de estos ecosistemas, tenemos que empezar a pagar por los beneficios ambientales que recibimos. El agua no nos cuesta, nos cuesta el servicio de que el agua llegue a nuestras llaves, o sea tenemos que ser conscientes de que sí necesitamos, si queremos continuar disfrutando, beneficiándonos de funciones ecológicas que permiten nuestra existencia, tenemos que poner el hombro, arrimar, pagar y trabajar para que estos ecosistemas se mantengan.
¿Qué acciones habría que tomar en el caso de perder la Consulta Popular?
Es improbable que se pierda la consulta popular, de a ver sido esa una posibilidad pues no lo hubiéramos planteado. Si es que se perdiera la consulta popular, tendríamos que continuar con otros mecanismos jurídicos, que nos faculta la Constitución para evitar la explotación minera en ciertas zonas. Son diversos mecanismos por la vía judicial, pero por la vía política pues no hay más que la organización social.
Las concesiones dadas no han sido entregadas ni con consulta popular previa, tenemos muchos recursos más para pelear por la protección de estos ecosistemas, pero todo merece especial atención, cuando hablamos de que toda vía jurídica requiere la organización social y una base social que las impulse, que las defienda, eso es lo que tenemos con la Consulta Popular: una base social potente, que logro traspasar las puertas del Consejo Cantonal de Cuenca y de la misma Corte Constitucional, entonces, es improbable que se pierda, pero de ser así, pues tendríamos que continuar con las otras vías jurídicas que nos faculta la Constitución.
El medio de comunicación no se responsabiliza por las palabras emitidas de la entrevistada.