¡En construcción!

Análisis sobre los trabajos que generan felicidad

0

Creyente, profesional, emprendedor y cafeinómano. Trabajo por ser empático, solidario y justo. Mi fin último: trascender.

follow me

www.pixabay.com

Alguna vez había escrito algo referente a la felicidad, esa búsqueda constante del ser humano por encontrar sentido a las cosas que realiza. Encontrar sentido implica hallarle el gusto a las actividades que se hace, ese gusto tiene que ver con el bienestar y la felicidad que acarrean los trabajos realizados.

Cuando se es estudiante de primaria, siempre hay en nuestra mente la inquietud de saber qué carrera estudiar. Por lo general, nunca tenemos una idea clara, más que la que nuestros padres y maestros nos inculcan o la que vemos en casa o en nuestro entorno y, por ende, lo que en nuestra inocencia creemos que es lo mejor para en el futuro: “ser alguien” en la vida.

Lo primero que se apunta en la mente es: ser doctor, ingeniero, arquitecto, abogado, es decir las carreras y profesiones tradicionales que, por antonomasia han primado en la sociedad y en su decurso normal a través de la historia. Aunque en esa inocencia propia de la edad también surgen ideas como: ser bomberos, recolectores de basura, albañiles y otras que no son comunes, o al menos que poco salida han tenido o que no se las considera como carreras profesionales.

En el sentido lógico de la vida laboral, lo más importante que debería considerarse al realizar un trabajo es el nivel de satisfacción que genera hacerlo, es decir, si el esfuerzo puesto en la ejecución de las actividades laborales es directamente proporcional al grado de felicidad generada con el resultado obtenido. Y esto tiene que ver muchísimo con el producto o servicio que se realice o la durabilidad de estos en el tiempo y en el espacio.

No es lo mismo trabajar como asistente telefónico que como barrendero. Quizá en ninguno de los dos casos se logre ver con claridad los resultados concretos del trabajo realizado, porque es un trabajo rutinario y que se realiza todos los días sin fin.

Como tampoco es lo mismo trabajar como operario de una fábrica que como corredor de bolsa; en el primer caso se podrá ver el resultado con la fabricación de un bien específico y en el segundo no se podrá ver de forma concreta el asesoramiento de las inversiones que se realice porque es un trabajo más abstracto que no se lo puede ver ni tocar.

Como último ejemplo para contextualizar e ir de lleno al asunto, no es lo mismo ser un futbolista que ser un albañil. El primero se encasillará en ser el mejor con técnica y habilidad y si la suerte le acompaña vendrá cargada con algún campeonato ganado; en el caso del segundo, su trabajo ser verá plasmado en las obras civiles que realice, es decir, un trabajo concreto y de larga durabilidad en el espacio y en el tiempo.

Al inicio del artículo hacía referencia a la felicidad, y he querido analizar nuevamente este tema, pero desde la perspectiva laboral, porque con las graves grietas que ha dejado los efectos de la pandemia y la nueva normalidad que está en marcha (que no es más que la antigua normalidad, pero más marcada), viene bien analizar qué tipo de trabajo o cuál es el trabajo ideal que mayor felicidad genera a quien lo realiza.

La compañía Tiny Pulse, que es una compañía destacada en asuntos empresariales en Estados Unidos, realizó un sondeo en el año 2015, cuyos resultados revelaron que el trabajo ideal donde el trabajador es más feliz, es el trabajo de la construcción, dicho de otra forma, los albañiles son los trabajadores más felices.

Sin menoscabar la felicidad o el grado de satisfacción que todo tipo de trabajo genera en quien lo realiza, porque todos los trabajos son dignos y muy queridos por quienes los ejecutan, o al menos, eso se piensa o se cree por lo que se ve, los trabajadores de la construcción, según el sondeo, llevan la posta de la felicidad por la ardua labor que hacen. Y hay algunas razones que se las resume más o menos así: el aspecto social en el trabajo es de vital importancia para estar a gusto y ser felices.

Los trabajadores de la construcción a través de su peculiar forma de socializar entre sus pares logran generar mucha sinergia que permite obtener mejores resultados. Su espíritu gregario permite también colaborar de mejor forma en la ejecución de las tareas, la camaradería que fortalece los lazos de amistad, la jovialidad y su actitud frente a la vida le dan el plus a las actividades que realizan.

Otra de las razones porque las que los trabajadores de la construcción son más felices tiene que ver con la ejecución de un trabajo hecho con las manos y convertir lo abstracto en algo concreto. Es decir, de mirar un papel o una idea plasmada en un plano a convertirlo en una casa o en una mega obra, genera altos grados de felicidad porque es un trabajo concreto que se lo mira, se lo palpa y, además, es perdurable. El resultado nos conecta con la materialidad de las cosas, a través de esto, el trabajador de la construcción tiene una perspectiva amplia y holística de lo que ve, porque sabe que lo que hace servirá concretamente para algo y para alguien.

Hay que señalar también que no sólo en estas actividades se puede obtener los resultados que se han mencionado: el espíritu de cuerpo, la camaradería, la sinergia, el espíritu gregario. La socialización y demás aspectos se los puede obtener en otro de tipo de trabajo, pero siempre será más marcado en los trabajadores de la construcción.

La psicología humana nos ha enseñado que la felicidad y el bienestar cotidiano se lo disfruta mejor en función a las relaciones sociales que tengamos, y si en ellas podemos aportar con algo concreto con el trabajo realizado, y que, además, es pagado, mayor será la satisfacción generada.

Albañiles, asesores, doctores, ingenieros, militares, policías, barrenderos y el sinfín de actividades que con el desarrollo de la tecnología y las nuevas tendencias laborales han surgido, todos apuntan a un solo objetivo: generar valor agregado a quien lo solicita o al sector al que pertenezcan. La diferencia radica en el sentido que le demos, cuya felicidad está implícita, al trabajo realizado.

www.pixabay.com

El medio de comunicación no se responsabiliza por las opiniones dadas en este artículo.

Encuentra otros artículos del autor -> Álvaro Peña

La Disputa, visita nuestras redes sociales:

Facebook

Instagram

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí