La Disputa nace como una iniciativa comunicacional abierta y crítica, donde los diferentes pensamientos y actores sociales pueden expresar sus ideas, con el fin de promover la discusión de los diferentes temas que atañen a la sociedad ecuatoriana y global. En este espacio, el debate de las ideas será el contenido fundamental.
Afganistán
Periodistas: María Gracia Borja, Gabriela Celorio
El 16 de agosto de 2021 el mundo se conmocionó al escuchar sobre la llegada de los talibanes a Afganistán. La sorpresa, la tristeza y la incertidumbre de lo que pasará con este país y su población, invadió la mente de más de uno. Sin embargo, todos estos sucesos violentos han acompañado la Historia de Afganistán desde mucho antes a este acontecimiento. Las consecuencias de las acciones pasadas se visibilizan actualmente, en un escenario de desesperación e impotencia.
Antecedentes:
Tercera Guerra anglo-afgana
Para comprender un poco de lo que sucede en la actualidad, es importante partir desde la Tercera Guerra anglo-afgana en 1919. En este suceso, Afganistán luchaba por su independencia contra Reino Unido. Si bien este conflicto representaría una victoria mínima para el país europeo, para Afganistán significaría el reconocimiento de su soberanía libre e independiente.
Desde la visión occidental, a favor de Reino Unido, muchas de las naciones no estaban de acuerdo con que el territorio afgano consiga la victoria. No obstante, una de entre tantas decidió establecer una relación fraternal y duradera que serviría en conflictos posteriores. Algunas de estas naciones -más adelante- conformarían lo que se llamó Unión de República Socialista Soviética (URSS).
En ese tiempo la URSS todavía estaba en proceso de conformarse como Estado Federal. Pues se encontraba dentro de la Guerra Civil Rusa, la cual terminó en 1922, año en el que la nación se fundó oficialmente como Unión de República Socialista Soviética.
Finamente, Reino Unido se vio obligado a firmar un tratado donde reconocía la libertad e independencia de Afganistán. Sin embargo, en los próximos años, el gobierno británico haría lo posible para intervenir en el nuevo Estado afgano.
En 1923, Reino Unido presentó a la URSS el llamado “Ultimátum de Curzón”. El principal requerimiento que tenía este documento era revocar el personal diplomático soviético de Afganistán. A pesar de las exigencias, el apoyo de los soviéticos no se retiró.
Democracia Parlamentaria
Este cambio de forma de Estado empezó con la creación de la primera constitución del país por parte del Rey Mohammed Zahir Shah. La cual convirtió a Afganistán en una democracia parlamentaria limitada. En este documento también se excluía a la propia familia del rey de la mayoría de los puestos de la administración.
Además, dentro del mandato del Rey Mohammed Zahir, fue puesto como primer ministro a Mohammed Daud Khan. Quién no se conformó con la nueva constitución, y en 1973 impulsó un golpe de Estado, proclamando una República, de la mano del Partido Revolucionario Nacional (Partido Democrático Popular Afgano, partido político de carácter comunista).
A diferencia de las políticas cercanas que hubo con la Unión Soviética durante los años cincuenta. En esta nueva República, el territorio afgano se iría alejando poco a poco de la super potencia para construir relaciones con otras naciones árabes.
Revolución de Saur
En 1978, distintas agrupaciones de ideología comunista continuaban impulsando sus pensamientos revolucionarios alrededor del mundo, y Afganistán no se quedó atrás.
El 17 de abril de 1978, Mir Ali Akbar Kaibar, reconocido militante del Partido Democrático Popular Afgáno (PDPA), fue asesinado por agentes del gobierno mismo. La reacción del pueblo no se hizo esperar, y arrancaron con una manifestación de más de 10 mil personas. Mientras que algunos miembros del mismo partido fueron encarcelados. de los detenidos, mantenía arresto domiciliario. No obstante, Hafizullah consiguió ordenar un levantamiento por parte de las fuerzas armadas. Quienes junto a otras fuerzas rebeldes lograron irrumpir en el Palacio de Gobierno. Atravesar la seguridad y asesinar al presidente Mohammed Daud.
El 30 de abril de 1978, Nur Muhammed Taraki fue elegido presidente del Consejo Revolucionario y primer ministro de la Nueva República Democrática de Afganistán. El programa de este nuevo gobierno tuvo un énfasis importante en la mujer. Esto se debe a las restricciones que caracterizaban a la religión del islam.
Entre las reformas más importantes aplicadas por el gobierno socialista estuvieron:
- Construcción de miles de escuelas y contratación de maestros.
- Estudio de lenguas locales por primera vez.
- Programas de alfabetización para hombres y mujeres.
- Política sanitaria donde se instaló infraestructura adecuada.
- Reforma agraria integral que dotaba de tierras a los campesinos, liberándoles de la esclavitud en deudas a los terratenientes.
Dentro del ámbito cultural y social también existieron cambios:
- Igualdad jurídica entre hombres y mujeres.
- Abolición del matrimonio infantil.
- Ley de Divorcio
- Derecho a la mujer a no usar velo.
- Legalización del trabajo femenino.
- Prohibición del cultivo de opio.
Al llegar al poder, el nuevo gobierno firmó un tratado civil y militar con la URSS. Según la revista “Squeezing the Soviets | Time magazine”. El conflicto que se desató posterior a la firma del tratado fue sorpresivo tanto para Estados Unidos como para la Unión Soviética.
Afganistán se encontraba dividido en distintas ideologías. Estaba la población a favor del gobierno socialista y quienes se oponían rotundamente a este nuevo régimen. Debido a esta situación existían diferentes pensamientos alrededor del destino de los opositores al socialismo. Por un lado, se pensaba enviar a estos opositores a otros países a cumplir funciones de embajadores o algún puesto relacionado. Mientras que los ciudadanos más radicales querían perseguirlos y posteriormente asesinarlos.
Como consecuencia, en junio de 1978 se desataron las primeras manifestaciones opositoras, donde se presentaron disturbios sangrientos y degollamientos por todo el país. Según cálculos realizados por el gobierno afgano en 1978 y 1979. Los terroristas colocaban una medida de 60 bombas al mes y mataban a un promedio de 1000 civiles.
Desde el gobierno de Jimmy Carter presidente de EEUU desde 1977 a 1981, a través de un acuerdo firmado en secreto durante 1978. Estados Unidos financió a los grupos fundamentalistas islámicos. Según un artículo realizado por El País en 1979, la principal oposición al régimen socialista afgano era el islamismo. A causa de estas diferencias ideológicas, surgen grupos terroristas denominados muyahidines, término que significa “alguien que lucha por su fe”. Estas agrupaciones fueron apoyadas por el gobierno de Estados Unidos durante el gobierno de Carter. Incluso en medios de comunicación anglosajones los denominaban “luchadores de la libertad”.
De acuerdo con, el entonces, Consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski, desde principios de 1978 los oficiales de la CIA mantenían reuniones con los líderes insurgentes para conocer sus necesidades. Según el mismo consejero, el apoyo de los oficiales fue aprobado en junio del mismo año.
A pesar de los conflictos, el gobierno de Taraki se mantuvo por un año hasta que, sin escuchar las advertencias de los soviéticos, Nur Muhammed Taraki regresa a su país luego de un viaje a Cuba, donde perdió a cuatro de sus oficiales más importantes. Este asesinato fue realizado por Hafizullah Amín, quién a inicios de la revolución de Saur había llamado a las fuerzas armadas al golpe de estado desde su arresto domiciliario.
Posteriormente, en un conflicto de causas poco esclarecidas, los guardaespaldas de Taraki y los de Amín comenzaron un tiroteo, donde se dice que Taraki fue ejecutado. Luego de este suceso, Amín gobierna a Afganistán por 104 días y cambia por completo la dirección en la que iba el país, pues se muestra dispuesto a acatar las decisiones de Estados Unidos y Pakistán. Lo que significaba un enfrentamiento directo con la URSS.
El 27 de diciembre de 1979, la URSS envió a un grupo comando a ocupar los edificios gubernamentales más importantes en la ciudad de Kabul. Esta acción se respaldó en el acuerdo que había sido firmado un año antes en el gobierno de Taraki y a petición del Consejo Revolucionario.
Llegada de la Unión Soviética
En este tenso periodo, los conflictos internos se intensificaron. A esta pugna se unen quienes están en desacuerdo directamente con la invasión soviética, pues la consideraban una medida imperialista ejecutada por una de las potencias más grandes de la época.
El Estado se mantenía al cargo del Consejo Revolucionario y la nueva presidencia fue asignada a Babrak Karmal, ex viceprimer ministro. A pesar del complicado contexto, Brabrak prometió mantener las libertades individuales, que se practicaría la fe islámica, liberó presos políticos, y promulgó una nueva constitución donde se garantizaban los derechos de los ciudadanos.
En un contexto donde la Guerra Fría todavía se mantenía, las acciones de las super potencias (Estados Unidos y la URSS) eran fundamentales. El avance de un frente implicaba directamente la respuesta del otro, y en esos momentos Afganistán representaba un problema para Estados Unidos.
La operación ciclón
La Agencia Central de inteligencia (CIA) comienza un plan en contra del gobierno de la República Democrática de Afganistán y el ejército rojo. Más allá de las razones obvias, Zbigniew Brzezinski en una entrevista en 1998 al semanario francés Le Nouvel Observateur, acotó:
No presionamos a los rusos a intervenir, pero incrementamos a propósito la probabilidad de que lo hicieran… Esa operación secreta fue una idea excelente. Tuvo el efecto de atraer a los soviéticos hacia la trampa afgana… El día que los soviéticos cruzaron la frontera, escribí al presidente Carter: «Ahora tenemos la oportunidad de darle a la Unión Soviética su guerra de Vietnam».
Tras la instauración de Brabrak Karmal como mandatario en 1979, el presidente Jimmy Carter anunció “La invasión soviética de Afganistán es la mayor amenaza a la paz desde la Segunda Guerra Mundial”[1].
Este programa se extendió hasta su sucesor Ronal Reagan, el apoyo hacia los muyahidines fue parte central de la política exterior estadounidense. Esta política se denominó la Doctrina Reagan, la cual consistía proveer apoyo militar y de otro tipo a grupos terroristas anticomunistas en Afganistán, Nicaragua, Angola y otras partes del mundo.
En esa época, Estados Unidos fue fuertemente criticado, pues también permitió que Pakistán financie a Gulbudin Hekmatiara, quien era líder muyahidín. El conflicto logró debilitar a la URSS, pues tuvieron que luchar con grupos terroristas fuertemente armados.
A principios de 1989 Mijaíl Gorbachov, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, ordenó la retirada de todas las tropas soviéticas de Afganistán. La crisis fue tal, que la URSS se disuelve antes que el Gobierno del Partido Democrático de Afganistán, el cual se mantuvo en pie hasta 1992.
Estado Islámico de Afganistán (1992-2001)
Los talibanes se originan a principios de los años 90 después de que las tropas soviéticas se retiraran de Afganistán en 1989. Esta organización de acción política fundamentalista islámica afgana estaba arraigada en las zonas rurales de la provincia de Kandahar, al sur del país y está conformada por veteranos de la guerra de Afganistán contra la invasión soviética.
En 1992, la resistencia de los muyahidines logra derrocar al gobierno socialista islámico. Sin embargo, el festejo de la victoria no duró mucho, pues los distintos grupos ideológicos (que leen al Corán de forma distinta) se enfrentaron y lucharon para llegar al poder, desatando una guerra civil.
Como consecuencia, los talibanes en su discurso anteponían los valores islámicos y la lucha contra la corrupción, este discurso atrajo seguidores rápidamente. Durante la guerra civil, el grupo talibán logró tomar el control de gran parte de Afganistán. En 1995, un periodista de New York Times, que se encontraba reportando en el país asiático, manifestó que luego de años de conflicto, parecía que llegaba un cambio al país asiático.
Los talibanes habían obtenido más del 40% del país. Esto conmocionó a la población afgana, pues esta “nueva fuerza de puristas islámicos declarados patriotas afganos” (New York Times) estaba conformada por combatientes considerados pupilos religiosos. Incluso, el significado literal de Talibanes es “Estudiantes”.
En 1996, los talibanes establecieron el Emirato Islámico e impusieron su propia y radical interpretación del Corán. Este nuevo Estado aplicó brutales castigos en público, como azotes, amputaciones y ejecuciones en masa. Excluyeron severamente el rol de la mujer quitándoles el derecho a estudiar.
En este gobierno no se admitía otro tipo de religión, ni cualquier imagen que la represente. Era un marco de gobierno conformado por ministros y una burocracia. Sin embargo, frente a los ciudadanos y al ojo público: los mandatos religiosos y el capricho de quién tenía el poder eran los que definían el destino de un ciudadano afgano. A pesar de esto, el norte del país asiático seguía siendo territorio de resistencia, pues muchos de los muyahidines se habían instalado ahí.
Sher Jan Ahmadzai, director del Centro de Estudios de Afganistán de la Universidad de Nebraska, Omaha, en su artículo en 2021 sobre los talibanes expresa que “Durante el gobierno de cinco años de los talibanes, a las mujeres se les prohibió trabajar, asistir a la escuela o salir de casa sin un pariente masculino. Los hombres tenían que dejarse crecer la barba y llevar gorra o turbante”. Cualquiera que no haya cumplido con estos lineamientos era castigado.
Este gobierno duró hasta el 2002. Los talibanes perdieron su poder cuando un presunto miembro de una de las organizaciones disidentes dio la orden del atentado el 11 de septiembre de 2001, en la ciudad de Nueva York. El ataque a las Torres Gemelas.
Esto trajo como consecuencia que Estados Unidos pase a cumplir el papel que cumplió la Unión Soviética en el pasado, ahora en contra de estos grupos terroristas.
Guerra de Afganistán (2001-2021)
La invasión estadounidense se ejecutó con el objetivo de desmantelar a la red terrorista Al Qaeda y eliminar a los talibanes del poder para mejorar las seguridad de Afganistán. Después de 2001, la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) se involucró en la guerra, en su momento aplicó operaciones de combate, bajo el apoyo de combatientes estadounidenses.
Durante la invasión, Estados Unidos y Reino Unido realizaron diversos ataques al país a través de bombardeos aéreos. En 2002 fue desplegada la milicia estadounidense, británica y canadiense, avanzaron con las fuerzas especiales de diversas naciones aliadas como Australia. Luego se sumó la OTAN.
En 2013, la OTAN asumió el control de la ISAF. Para julio de 2009, la ISAF contaba con 64 500 militares de 42 países, siendo los miembros de la OTAN la fuerza. Estados Unidos tenía cerca de 20 950 soldados en ISAF.
El 28 de diciembre de 2014, la OTAN oficialmente finalizó las operaciones de combate en Afganistán y le transfirió la total responsabilidad de la seguridad al gobierno afgano. La ceremonia se realizó en Kabul y el expresidente de la República Islámica de Afganistán Ashraf Ghani entregó la dirección del Kabul a Estados Unidos de manera pacífica.
Existieron dos operaciones militares que lucharon por controlar el país. La primera acción de combate estadounidense fue denominada “Operación Libertad Duradera” y tuvo la participación de algunos países de coalición. Se llevó a cabo principalmente en las regiones del sur y del este del país a lo largo de la frontera con Pakistán. 28 300 militares estadounidenses participaron en esta operación.
Por otro lado, la segunda operación fue la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). Posteriormente en 2015, fue reemplazada por la Operación Apoyo Decidido (Resolute Suport, en inglés). Fue establecida por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a finales de diciembre de 2001 con la finalidad de asegurar Kabul y sus alrededores.
En un principio, el ataque funcionó para desestabilizar el poder de los talibanes, sin embargo, el grupo radical fue recobrando fuerzas poco a poco. La guerra no ha obtenido muchos avances en cuanto a frenar a Al Qaeda. En diciembre de 2001 Afganistán tuvo un nuevo gobierno y en 2004 logró adquirir un gobierno democrático. No obstante, desde 2006, mediante elecciones, la estabilidad del país asiático se ve amenazada debido al aumento de la actividad insurgente liderada por los talibanes. Además, existen altos registros de producción ilegal de droga y un gobierno frágil con poco poder en los territorios fuera de Kabul.
En 2013, el presidente de los Estados Unidos Barack Obama oficialmente dio por terminada la misión de la ISAF-OTAN en Afganistán. Por medio de una ceremonia, la cual se realizó en Kabul en conjunto con el comandante de la ISAF, el General estadounidense John F. Campbell supuestamente puso fin a los combates.
El 1 de diciembre de 2014, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenverg, afirmó junto al presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y el jefe de gobierno, Abdullah Abdullah, que la misión aliada continuaba a partir del 1 de enero del 2015 en el país asiático. Esta acción la denominaron Operación Apoyo Decidido y se limitó a entrenar y asesorar a las fuerzas afganas. Alrededor de 13 000 soldados de la OTAN participaron en esta misión.En julio de 2015, hubo un primer acercamiento entre los talibanes y el gobierno afgano para llegar a un acuerdo de paz. No obstante, el proceso se quedó suspendido a los pocos días debido a la muerte del fundador del movimiento insurgente, el mulá Mohammed Omar.
Por otro lado en 2015, el presidente estadounidense Barack Obama manifestó que 5 5000 soldados se mantendrían en Afganistán hasta que dejara el mando en 2017, pasando la responsabilidad de resolver el conflicto a su sucesor Donald Trump.
2016: Obama autorizó que se ampliara el rol que desempañaban los soldados estadounidenses desplegados en Afganistán. Esta nueva autorización permitió que el ejército acompañara a las fuerzas convencionales afganas, cuando anteriormente solo podían ir junto a fuerzas especiales en la lucha contra los insurgentes talibanes.
El 21 de agosto de 2017, el presidente estadounidense Donald Trump anunció que la participación de Estados Unidos en la guerra no cesaría, pues según él, sin la intervención de las tropas, el gobierno afgano colapsaría. Trump aumentó un número no específico de elementos militares, sin establecer el plazo fijo de su estadía. El presidente estadounidense decidió no brindar muchos detalles de sus estrategias, pues consideraba que podría darle ventaja al enemigo.
En junio de 2018, tres años después del primer intento, el gobierno afgano y los talibanes llegan a un acuerdo y mantuvieron cese al fuego por el mes del Ramadan. El acuerdo fue leído por ambas partes y al final todos se unieron en un festejo pues fue el primer intento de lograr la paz que tuvo éxito después del 2001.
En febrero de 2020, el gobierno de Donald Trump llegó al acuerdo de Doha con la finalidad de reducir la violencia, esto involucró la retirada de las fuerzas extranjeras en un período de 135 días de alrededor de 8 600 efectivos estadounidenses y de la OTAN.
El 28 de febrero del mismo año, el gobierno de los Estados Unidos y los talibanes firmaron un tratado que daba paso a la transición, con acuerdos entre ambas partes. Dentro del pacto se encontraba el intercambio de prisioneros de guerra, lo cual fue muy criticado por la República Islámica de Afganistán pues según ellos esta parte del acuerdo no fue consultado. Debido a este desacuerdo, los talibanes continúan con su ofensiva y rompieron el tratado, anunciando un ataque hacia las fuerzas de seguridad afganas. Desde el 2 de marzo de 2020, el grupo insurgente ataca a las fuerzas afganas manteniendo la postura de solo mantener una posición de defensa.
Finalmente, en 2021 el presidente Joe Biden, sucesor de Donald Trump, decide continuar con la retirada de las tropas estadounidenses, al mismo tiempo la OTAN también retira a su ejército. No obstante, los talibanes no se detienen y llevan a cabo una ofensiva que empezó la retirada de las tropas internacionales.
El 15 de agosto de 2021, los talibanes logran tomar el control de todo el país, y llegan a tomar la capital de Afganistán, Kabul. Entre las solicitudes del grupo insurgente esta la transferencia pacífica del poder y que las embajadas sean evacuadas.
Durante la intervención de Estados Unidos desde el 2001 hasta el 2020 los grupos disidentes, sobre todo los talibanes han adquirido más poder, Afganistán se mantiene con un alto índice de pobreza y analfabetismo, altos registros de manejo ilegal de droga, Al Qaeda no ha detenido sus actividades y la violencia ha sido una constante.
Ley Shaira
La ley Shaira o también conocida como ley islámica, significa en árabe, el camino o el camino que lleva al agua consiste en un conjunto de principios morales y religiosos que guían a los musulmanes en sus acciones.
El principal objetivo de esta ley es ayudar a los creyentes a cómo manejar su vida cotidiana de acuerdo con los deseos de su dios Alá. La ley Shaira establece varios lineamientos como el rezo, el ayuno Ramadán, el trato hacia los otros y el matrimonio, el divorcio, la herencia y los castigos por delito.
Estas reglas se basan en el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, el Hadiz y la Sunna (charlas y enseñanzas de su profeta Mahoma), comunidad islámica y juristas musulmanes (Ijtuhad), siendo estos últimos quienes emiten las fatuas (pronunciamientos legales de los académicos islámicos).
La ley islámica es bastante compleja en cuanto a su interpretación. Existen ocho escuelas de jurisprudencia islámicas (Fiqh) las cuales se dividen en las tres ramas del islam. La Shaira trasciende más allá que una simple religión o ideología. En un país no musulmán, esta ley únicamente funciona como una recomendación. Mientras que, para los países islámicos, la Shaira puede convertirse en la misma constitución del país o formar parte fundamental de esta.
¿Qué representa el gobierno talibán para las mujeres afganas?
Para los talibanes, las mujeres deben cumplir los roles sociales más limitados. Por tanto, en el último mandato talibán, la población femenina tuvo restricciones de distintos tipos:
- Impidieron que las mujeres y niñas asistieran a clases y a trabajar.
- Aquellas mujeres que eran sorprendidas en las calles con el rostro descubierto eran castigadas severamente.
- De igual manera, aquellas mujeres solteras que fueran vistas con hombres solteros eran brutalmente penadas.
- Las mujeres no podían cerrar pactos comerciales con hombres.
- Precaria atención médica, esto se debe a que solo podían ser atendidas por doctoras mujeres las cuales eran escasas en comparación a las pacientes.
- Prohibición de mostrar cualquier parte del cuerpo en público.
- Castigo en forma de azotes a las mujeres que no cubrían sus tobillos.
- Lapidación a las mujeres que hayan tenido relaciones extramaritales.
- Prohibición del uso de cosméticos
- No podían hablar o dar la mano a hombres que no sean su esposo.
- No podían practicar deportes.
- No podían asomarse al balcón o ventanas de su hogar para no ser vistas.
- Prohibición de usar baños públicos, entre muchas otras restricciones.
Luego de la llegada de Estados Unidos, a razón del atentado a las Torres Gemelas, el gobierno talibán afgano cayó y las mujeres pudieron regresar a los avances en su rol dentro de la sociedad.
Destino de las mujeres afganas en la actualidad
A mediados del año 2021, el destino de las mujeres afganas se encuentra incierto. La llegada de los talibanes en los recientes días, han dejado estragos violentos que han causado la desesperación de la población afgana de lo que les espera con este radical cambio.
Uno de los muchos sucesos violentos que se han escuchado en los medios de comunicación recientemente, es el ingreso sorpresivo de los talibanes a las oficinas de un banco en Kandahar y ordenaron a nueve de las mujeres que trabajaban ahí, que se retirarán y en su lugar debían colocar a sus familiares varones en sus puestos laborales. Reportó la compañía involucrada, Reuters.
“Es muy raro no tener permitido ir al trabajo, pero así es ahora”. Manifiesta una de las trabajadoras de Reuters. Mientras que, en la ciudad de Kunduz, al norte de Afganistán, el nuevo gobierno talibán de la ciudad ordenó a las mujeres que habían trabajado para el gobierno retirarse de sus puestos y no volver jamás.
El miedo que poseen las mujeres y comunidad de derechos de las mujeres se ve claramente fundamentado por estos sucesos mencionados y muchos otros, que actualmente se escuchan a través de todos los medios de información. Pues el grupo extremista es conocido por la aplicación estricta de la ley islámica o “Shaira”. Entre las declaraciones que los talibanes han realizado, han dicho que respetarán los derechos de las mujeres, siempre y cuando estén bajo esta ley religiosa, sin embargo, seguir los lineamientos que la ley Shaira pueden ser complicados de seguir para la población afgana no musulmán.
El futuro de la población afgana
El grupo insurgente en su primera fase de invasión lanzó una ofensiva para tomar el control de las principales vías, poniendo énfasis en aquellas que conectan Kabul con el norte y sur, donde también hay acceso a las fronteras del país, esto con el objetivo de cortar la comunicación entre las bases gubernamentales.
En estos momentos, la ciudadanía afgana se encuentra desesperada por lo que pasará ahora con sus vidas. Miles de hombres, mujeres y niños se han aglomerado en los aeropuertos buscando construir una nueva vida fuera del territorio violento en el que se ha convertido Afganistán. Según un artículo escrito por El País el 17 de agosto de 2021, a los talibanes les tomó alrededor de tres meses tener el control de los distritos del país asiático.
Como manifiesta la BBC, a medida que los días pasan, los afganos y afganas empiezan nuevamente a ocupar las calles y tratar de continuar con su vida de manera cotidiana. Un afgano de Mazar-i-Sharif, una de las capitales más comerciales de Afganistán, manifiesta al medio de comunicación, que “La gente finge una normalidad en la calle, pero nada es normal. Puedo sentir el miedo en mis huesos cuando salgo. Los talibanes están en todas partes.
Uno de los corresponsales de la BBC news, Secunder Kermani, manifiesta que más allá de la caótica aglomeración en el aeropuerto de Kabul, las cosas parecen estar tranquilas.
“Hay más tráfico en las calles, más gente, aunque no como suele haber normalmente. En particular, hay menos mujeres. He visto algunas que no necesariamente visten la burka que las cubre completamente” manifiesta Secunder Kermani.
La historia de Afganistán ha estado lejos de ser pacífica. Desde la lucha anglo-afgana por su soberanía e independencia, pasando por la llamada “invasión soviética”, luego la guerra civil entre grupos extremistas, hasta llegar al conflicto de los grupos terroristas contra Estados Unidos a raíz del ataque de las Torres Gemelas.
Estos sucesos evidencian como el país asiático se convirtió en un territorio donde las dos potencias de la Guerra Fría buscaron debilitar a su oponente. Debido al impacto que tiene este suceso alrededor del mundo, las diferentes fuentes de información poseen datos distintos de lo que será el futuro de Afganistán. Se observan especulaciones, acusaciones cruzadas, poco detalladas y sin fundamentos. Esto se debe a que, en realidad, no existe información oficial alrededor de este tema.
El mejor aporte que como ser humano se puede realizar, es evitar alimentar todas las especulaciones, y noticias falsas alrededor de la difícil situación que está pasando actualmente Afganistán. Este suceso invita a la reflexión y al análisis de las consecuencias que puede traer un pensamiento extremista, la empatía hacia los ciudadanos afganos es lo más importante dentro de este acontecimiento que conmocionó al mundo entero.
Fuentes:
Squeezing the Soviets | Time magazine (1980), Datos de combatientes afganos | BBC (2012), Afghanistan’s Endless War: State Failure, Regional Politics, and the Rise of the Taliban | University of Washington Press (2001), Mark Urban, War in Afghanistan | Macmillan (1988), | United States State Department (2012), Timeline: Soviet war in Afghanistan | BBC (2012) Afghanistan: A Country Study | Nyrop, Richard F.; Donald M. Seekins (1986) ¿Qué pasa en Afganistán? | The New York Times (2021), Los talibanes prometen respetar los derechos de las mujeres pero “Dentro de la ley islámica” | El País (2021), The Soviets’ Vietnam | The Washington Post (2013), ‘CIA worked with Pak to create Taliban | India Abroad News Service (2001), “Reagan Doctrine, 1985”.
[1] https://es-academic.com/dic.nsf/eswiki/875981