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Desafíos ante el nuevo gobierno

Guillermo Lasso tiene que aceptar el pacto Nebot-Correa, en medida que con el bloque de UNES, se asegura el paso de ciertas reformas urgentes en el Legislativo y le da cierto nivel de control de la presión en los sectores populares con la estrategia divisionista principalmente en la disputa por la presidencia de la CONAIE.

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Francisco Benalcázar Editorial
Francisco Benalcázar editorialista de La Disputa

Investigador Social y Analista Político

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Después del chuchaqui electoral y la reorganizanización de las fuerzas políticas y sociales, es necesario dar una lectura que ayude a determinar escenarios probables del comportamiento social hasta finalizar el presente año.

El presidente electo ha dado comienzo a la designación de las nuevas autoridades de su gabinete, dentro de dichas designaciones se observa a un círculo cerrado de colaboradores vinculados a la burocracia nacional e internacional en puestos clave como en las carteras de Salud, Educación y Economía. Existieron muchos ingenuos que desde el centro izquierda reclamaban un gabinete de conceso entre las fuerzas opositoras al correismo, pero Guillermo Lasso se decantó por la tecnocracia vinculada al BID, esto es un ejemplo de quién gobernará estos cuatro años.

La agenda Lasso – Nebot y las urgencias económicas

El futuro gobierno ha dado las primeras señales de timón y de a dónde se va a dirigir su gestión.

En primera instancia se habla del tema de vacunación en 100 días, al momento Guillermo Lasso se encuentra organizando la logística del proceso de inoculación con una de sus aliadas electorales: Diana Atamaint, utilizando la infraestructura del proceso electoral reciente.

Otra gestión se centra en el proceso de adquisición de las vacunas, esto se dinamiza respecto al “PACTO DE LA IMPUNIDAD” entre Correa y Nebot, uno de los tantos acuerdos es la llegada de vacunas rusas, esto con el propósito de generar un ambiente de “gobernabilidad” para Guillermo Lasso. En este sentido, el futuro gobierno y sus asesores saben que se están jugando la credibilidad al cumplir esta oferta de campaña, ya que caso contrario, la débil aceptación que tuvo para ganar la presidencia en tan corto tiempo, quedaría debilitada.

A regañadientes, Guillermo Lasso tiene que aceptar el pacto Nebot-Correa, en medida que con el bloque de UNES, se asegura el paso de ciertas reformas urgentes en el Legislativo y le da cierto nivel de control de la presión en los sectores populares con la estrategia divisionista principalmente en la disputa por la presidencia de la CONAIE. Al gobierno entrante no le es viable un pacto con Pachakutik y la ID, debido a la oposición para aprobar reformas antipopulares. La única amenaza real en estos últimos 14 años para la oligarquía ha sido el sector popular organizado en busca de autonomía y en este caso el correismo ha jugado en todos los bandos.

Guillermo Lasso con una débil base social para sostener un gobierno, necesita del populismo que le aporta Rafael Correa para hacer oposición a un sector popular, que desde 2019 espera en esta disputa, su segundo asalto en términos boxísticos para enfrentar en las calles a la clase dominante. En este caso, el bloque en el poder se construye entre Lasso, Nebot y Correa con intereses dispares, los dos primeros principalmente con intereses económicos respecto a que la carga de la crisis no recaiga sobre los grupos que representan: burguesía y oligarquía respectivamente y Rafael Correa con intereses jurídico-políticos ya conocidos: buscar la impunidad de 14 años de saqueo.

El nuevo gobierno con eufemismos se ha referido a las reformas en materia económica, como la reforma tributaria, donde se habla por ejemplo de la derogación del impuesto a los pequeños comercios del 2%, pero a Lasso, a Correa o a Nebot no se les ha escuchado hablar de qué va pasar con los impuestos a los grandes grupos económicos de los que ellos son sus representantes políticos. Recordemos que, en los gobiernos de la Revolución Ciudadana, tanto con Lenin Moreno y Rafael Correa se eximió el pago de impuestos a los bancos, a los grupos agroexportadores y grandes industriales.

La reforma laboral propuesta por la patronal desde el gobierno de Lenin Moreno aprobada parcialmente en la Ley mal llamada “humanitaria” en junio del 2020, reactiva la discusión respecto al tema de aprobar jornadas parciales, discusión sobre las utilidades y principalmente el trabajo por horas. En la agenda de la alianza oligárquico-burguesa entre Lasso y Nebot, el tema de la recuperación de la crisis por efectos de la pandemia la descargarán sobre los obreros, la pequeña burguesía profesional asalariada y principalmente sobre las capas bajas de la burocracia a través de la reducción de la carga fiscal, es decir, los despidos en el sector público, así lo anuncio Simón Cueva, Ministro de Economía designado. Al campesinado mestizo e indígena intentarán aplacar a través de subsidios y bonos para frenar en primera instancia la protesta social.

Guillermo Lasso bajo la idea del “aperturismo económico” intenta generar un ambiente para la inversión privada local y extranjera para que sea el motor de la Economía, para lo cual, necesita generar un ambiente propicio para la reproducción del capital, donde más que la carga impositiva, el costo de la fuerza de trabajo es el principal factor que frena la inversión, de aquí, la necesidad de que el Ecuador genere un marco jurídico laboral propicio como requisito para ingresar a la Alianza del Pacífico, donde a excepción de Chile con un salario superior e indicies superiores de industrialización y productividad, Perú, Colombia y México poseen salarios mínimos de $257, $261, $215 respectivamente; bajo esas condicionantes, los sindicatos y las PYMES en Ecuador tienen el desafío de resistir la competencia con los bajos salarios de estos países en el desarrollo de esta versión aperturista del capitalismo subdesarrollado que se vive  en estas tierras.

Una de las bases del pacto Lasso-Nebot radica en primera instancia en la Consulta Popular respecto al tema del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que la Corte Constitucional desestimó, esta pretendía iniciar el proceso de privatización de esta institución. También en los medios de comunicación controlados por la Banca se ha posicionado la posible insostenibilidad del Fondo de Pensiones, la ineficiencia en la atención a los afiliados y principalmente los escándalos de corrupción direccionados en el manejo de la pandemia. En esa misma dirección, Guillermo Lasso en campaña electoral no se pronunció de forma explícita con respecto a la deuda que tiene el Estado con el IESS, tomando en cuenta que la Constitución de por si impide la privatización del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, sucederá lo que ha ocurrido en los 14 años anteriores: pasar las leyes por encima de la Constitución.

Cuando se dé el debate de la Seguridad Social, el bloque de UNES se va a dividir, en medida de que la facción de los asambleístas ORDOLIBERALES y su grupo se opondrán a la privatización del IESS, por otro lado, la gran mayoría del bloque al ser las bases del populismo costeño, en su momento masas simpatizantes del CFP y después del PRE se decantarán por apoyar a la oligarquía en el reparto del IESS, a cambio de las conciencias de los jueces y fiscales que llevan a cabo los casos como por ejemplo: ¨Arroz Verde¨ y como fue receta de estos últimos 4 años: el reparto de botines en el Estado. Hay recordar que el gobierno que agudizó la crisis del IESS fue precisamente el de la Revolución Ciudadana.

Cualquier Economía capitalista medianamente desarrollada debe apostar por el sector manufacturero y de servicios. La reactivación económica del país en el plan de Gobierno de CREO de forma escueta plantea que el aperturismo generará inversión para desarrollar las exportaciones del sector manufacturero como principal generador de trabajo productivo, sobre este tema se han hecho pronunciamientos críticos por parte de las PYMES, por ejemplo: las afincadas en la provincia de Tungurahua con respecto a la Alianza del Pacífico. En el programa ganador del reciente proceso electoral no es prioridad darle impulso a un proceso real de industrialización y diversificación de la Economía, por el contrario, se hace énfasis en la agro exportación, la reconfiguración de la industria petrolera y la profundización de la minería a gran escala.

Los acuerdos con el FMI son prioridad del gobierno actual, por lo cual, el gobierno saliente de Lenin Moreno deja condiciones necesarias para continuar con las políticas de ajuste, principalmente para asegurar el pago de la deuda externa. Políticamente en los primeros años 2021 y 2022, la carga de la deuda será controlable, lo que a Guillermo Lasso le permite cierto nivel de maniobra para la inversión social en Salud, Educación (principalmente, en el aumento de presupuestos a las universidades y cubrir la reapertura de las escuelas rurales como cumplimiento de propuesta de campaña), para evitar que se generen condiciones que devengan en caldos de cultivo para descontentos que terminen en protestas de intensidad superior a las vistas en Octubre del 2019 o las recientes vistas en Colombia, pero este  problema no es tan simple, ya que por el contrario, para asegurar el pago de la deuda, tanto Guillermo Lasso cómo Andrés Arauz en su momento plantearon como propuestas de campaña mantener la eliminación del subsidio al precio de los combustibles.

Los sectores populares, sus luchas y contradicciones

Indiscutiblemente en los últimos 14 años, las luchas populares han sido encabezadas por la CONAIE en los sectores campesinos y el FUT en las ciudades, su unidad que es demás conocida se afianzó en los primeros años del correismo con sus contradicciones, errores y conquistas. A pesar del estado de propaganda del gobierno de Rafael Correa y de Lenin Moreno, lograron resistir el embate en la lucha económica contra la precarización laboral, denunciar el problema del IESS, políticamente: la lucha frontal contra la corrupción, el respeto a las instituciones democráticas liberales; incluso hay que recordar que la Comisión Anticorrupción es formada e integrada por algunos militantes intelectuales vinculados a estas organizaciones. Adicionalmente, esta unidad ha estado en la disputa del modelo de desarrollo extractivista, organización de las movilizaciones por el agua, ha incentivado las consultas previas en los territorios por evitar la minería a gran escala, esta unidad configura un bloque de resistencia al correismo con una propuesta alternativa de salida al capitalismo extractivo tercermundista.

Recordemos, los primeros años del correismo, para debilitarlos y desgastar esta unidad CONAIE—FUT  en primera instancia los trato de cooptar, al no tener resultados satisfactorios, creó organizaciones paralelas como la mal llamada RED de MAESTROS o la CUT, o bailarines como el Parlamento Laboral, organizaciones vaciadas de ideología que se convirtieron en meros instrumentos del poder político, donde sus dirigentes fueron en su momento alfombra de Rafael Correa y posteriormente de Lenin Moreno, a pesar de ello, los sectores populares como los sindicatos agrupados en el FUT pudieron mantener una narrativa solida de oposición respecto a estos gobiernos.

Los dirigentes populares cometieron y cometen el error de dejarse infiltrar al estilo “Caballo de Troya”, principalmente la CONAIE por el Conservadurismo Correista a través de Leonidas Iza y Jaime Vargas. Tomando en cuenta que el correismo buscaba la caída de Moreno y con un liderazgo parcial del movimiento indígena, consigue a través de una muy diseñada estrategia de propaganda en contraposición y de forma hábil aislar al grupo de Salvador Quishpe y Yaku Pérez en el proceso electoral, precisamente por un tema de fondo: “la dirección que puede tomar el proyecto político del movimiento indígena”.

Si se compara la visión de los nuevos dirigentes como Leonidas Iza, dista de las luchas encabezadas por la CONAIE en estos últimos 32 años, esto se visibiliza en la posición frontal de Jaime Vargas apoyando Arauz en las últimas elecciones y la dubitativa presencia de Iza en la campaña de Yaku Pérez y en paralelo preparándose para las futuras elecciones de la CONAIE.

Hay que recordar que Yaku Perez pierde las elecciones por alrededor de 30000 votos (que en comparación con la votación total es ínfima), esto trae división al movimiento y a diferencia de otras épocas como en 2002 con el error de apoyar frontalmente en su momento a Lucio Gutiérrez donde participaron como actores, no cedieron en la concepción del proyecto político, ahora está en disputa a nivel interno el concepto de sociedad y la visión del movimiento, con un claro liderazgo de Leonidas Iza, que tiene una visión política propia del correismo, edulcorada con una retórica seudo-marxista, más cercana al populismo latinoamericano con membrete mariateguista, pero en el fondo altamente funcional a los intereses de la oligarquía.

Contexto internacional, burguesía y concesiones

En términos globales, la era del “fin de la Historia” se encuentra en su crisis y desde las altas esferas del poder mundial se proponen reformas, plantean que se amplíen las burocracias estatales para controlar a las grandes masas de empobrecidos perdedores del sistema, esto a través de la gestión de bonos y subsidios.

Incluso los grandes burgueses de este tiempo hablan de la existencia de la lucha de clases y argumentan que ellos la están ganando, por eso para que el Capitalismo siga funcionando debe existir regulación, de aquí nace la propuesta de la “renta básica universal” como una moda intelectual para en términos distributivos poder apalear en algo el hambre de los explotados, claro, esto en países donde viven los mega millonarios suena interesante, y a partir de esto cabe preguntarse  si estos programas de las izquierdas BOBAS (Burguesias bohemias o izquierdas de caivar) sean anglosajonas o europeas de la que una gran cantidad de nuestros genios ecuatorianos son cajas de resonancia son aplicables en el tercer mundo, es difícil creer que  las ¨Lumpen Burguesías¨ (como las caracterizaba Gunder Frank) van a estar dispuestas a hacer concesiones de ese tipo, como en su momento Merkel “la canciller Alemana” se quejaba de que a los grupos empresariales en América Latina no les interesa pagar impuestos por ejemplo.

Los sectores populares en América Latina han protestado desde la construcción de las republiquillas, después de las guerras de independencia. En general, las grandes masas de empobrecidos vienen oponiéndose a los embates del Capitalismo en sus diferentes formas, pero el gran problema es precisamente el oponerse y jugar a no perder lo poco que han ganado.

Si recordamos la Historia al final del siglo XlX , la revolución era inminente, tanto es así que en 1917, se da origen a la Revolución Bolchevique, que engendraría el primer Estado obrero de la Historia,  la existencia de los modelos de Estado de Bienestar en Europa Occidental son precisamente producto de las propias burguesías, que al ver que los sectores populares tenían un proyecto propio (donde se vieron plasmadas sus reivindicaciones), era necesario dar un contrapeso, de lo contrario, las masas de empobrecidos de sus países se arriesgarían por una revolución, con esto se quiere decir que, no se puede vivir oponiéndose sin plantear una alternativa para empezar a ganar. Ecuador tiene experiencia social en la sublevación popular y organización; pero en los últimos 40 años, el pueblo ha protestado, ha derrocado presidentes, sin embargo, los cambios profundos no llegan y es precisamente lo que en la época moderna se llamaba el “gran proyecto histórico”, lo que ahora no existe, por eso es indispensable replantearse este gran proyecto a todo nivel y volver a aprender del pasado desde el pensamiento rebelde.

La Disputa

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