Ingeniera en Recursos Naturales y Ambiente, poeta y feminista. Ha trabajado en el área de proyectos productivos en la gestión ambiental, Gestión de Riesgos y Emergencias. Además, se ha desempeñado en el área cultural, gestión de proyectos y en acciones poéticas con varios colectivos. (Otavalo, Ecuador)
La cosmovisión andina considera al agua como una entidad viva y sagrada, relacionada con la diosa madre Pachamama y conectada con la lluvia y los ríos.
En las culturas andinas y en la tradición de los pueblos originarios, las mujeres han tenido un papel fundamental en la gestión y cuidado del agua, siendo consideradas preservadoras de la vida y la fertilidad, lo que las convierte en figuras centrales en la gestión del agua. Sin embargo, en la actualidad, las mujeres se han visto relegadas en la gestión del agua, pasando a un segundo plano, siendo cosificadas en imágenes o imaginarios culturales, o simplemente se las ha invisibilizado haciéndolas partícipes eventuales de ciertos actos y discursividades.
Desde la perspectiva ecofeminista, se ha hecho hincapié en la conexión entre la opresión de la mujer y la degradación del medio ambiente, y se considera que ambos temas están interrelacionados. La cultura patriarcal ha llevado a la explotación desenfrenada de los recursos naturales, marginando y oprimiendo a la mujer y relegando su papel en la gestión de la naturaleza.
A nivel global, las mujeres son las principales responsables del acceso al agua y su gestión, tanto en zonas rurales como urbanas. Sin embargo, a menudo se las margina y excluye de los procesos de toma de decisiones y se les niega el acceso a recursos y servicios básicos. Además, las mujeres y las comunidades más pobres y vulnerables son las más afectadas por la crisis climática y la degradación ambiental, y a menudo son las que menos contribuyen a dicha degradación.
Es importante destacar que la relación entre la mujer y el agua no se limita a las culturas andinas, ya que, en muchos países, las mujeres lideran la lucha por la defensa del agua y el medio ambiente. Estas mujeres se oponen a los monopolios agrícolas, la expansión minera, las políticas extractivistas y la privatización de los recursos naturales. Además, promueven prácticas sostenibles y agroecológicas que contribuyen a la gestión de los recursos hídricos y a la conservación de la biodiversidad.
El acceso al agua potable y al saneamiento básico es fundamental para preservar la salud y el bienestar de las mujeres, especialmente en lo que respecta a la salud sexual y reproductiva. Sin embargo, el deterioro de los bosques, la búsqueda de agua en zonas más alejadas y en lugares más remotos para su consumo, la contaminación de las corrientes de agua y la transformación de las ciudades en vertederos de basura comprometen la seguridad y el bienestar de las mujeres.
La escasez de agua potable y la falta de servicios de atención sanitaria adecuados para las mujeres no solo son problemas de salud pública, sino que también tienen consecuencias negativas para la igualdad de género y la justicia social. Además, comprometen los ecosistemas y la biodiversidad. Por lo tanto, es esencial reconocer y apoyar a los liderazgos femeninos en la defensa del agua y trabajar juntos para lograr una gestión justa y equitativa del agua y del medio ambiente.
La relación entre la mujer y el agua es compleja y diversa. Las mujeres somos víctimas de la opresión patriarcal y la degradación ambiental, pero también somos agentes de cambio promoviendo prácticas sostenibles y agroecológicas que contribuyen a la soberanía alimentaria y a la conservación de la biodiversidad.
Activistas feministas como Maruja Salas (Perú), Ana Margarita González (Cuba), Patricia Cochran (indígena de Alaska) y ecofeministas como la catedrática hindú Vandana Shiva han abordado la importancia del agua en la cultura y han promovido la gestión comunitaria y sostenible del agua, así como la participación activa de las mujeres.
Silvia Federici, activista y académica feminista italiana, ha abordado el tema de la mujer y el agua desde una perspectiva crítica y política. Argumenta que el control sobre el agua y el control sobre el trabajo reproductivo de las mujeres están estrechamente relacionados. Las mujeres han sido excluidas del acceso al agua y expropiadas del acceso a las fuentes de agua comunitarias a los nuevos sistemas de distribución.
Federici también sostiene que la privatización del agua es parte de un proceso más amplio de expropiación de los recursos comunes y de la creación de un proletariado industrial desposeído. Además, las mujeres se han convertido en trabajadoras domésticas y reproductivas que no reciben salario, ni reconocimiento por su trabajo y son responsables de proveer agua y alimentos para sus familias.
En el campo de la literatura escrita por mujeres, la presencia de la mujer y el agua en la literatura latinoamericana es un tema recurrente y diverso. La novela “La mujer habitada” de Gioconda Belli, de Nicaragua, relata la historia de una mujer que se une a la lucha por la libertad de su país y por la defensa de los recursos naturales, entre ellos: el agua. “El río” de Clorinda Matto de Turner, de Perú, cuenta la historia de una mujer indígena que lucha por proteger su tierra y el río que corre por ella ante la amenaza de la explotación minera.
En cuanto a autoras contemporáneas, “Las aventuras de la China Iron” es una novela de la autora argentina Gabriela Cabezón Cámara, que narra como la China Iron abandona su vida de esposa y madre en la pampa para emprender un viaje por el río Paraná. La novela aborda temas como la identidad de género, la diversidad sexual y la resistencia ante la opresión. También están la ecuatoriana Mónica Ojeda, autora de “La desfiguración Silva”, y la colombiana Pilar Quintana, autora de “La perra”, ambas abordan temas relacionados con el agua y su importancia en la vida de las personas y los ecosistemas.
En este sentido, es fundamental seguir impulsando la literatura escrita por mujeres y fomentar la investigación y producción de conocimiento desde una perspectiva de género y ambiental. También es importante promover políticas y prácticas que reconozcan la importancia del agua como recurso vital para la vida y la preservación del medio ambiente. Promoviendo la participación activa de las mujeres en su gestión, asegurando el acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, y promoviendo la agricultura ecológica. y prácticas sostenibles que contribuyan a la soberanía alimentaria de las comunidades. Todo ello desde una perspectiva ecofeminista y de justicia social y ambiental.
Como conclusión, hemos abordado la relación entre las mujeres y el agua desde diferentes perspectivas, destacando su importancia desde una perspectiva feminista y ecológica. Hemos visto cómo la literatura escrita por mujeres y la investigación desde una perspectiva de género y ambiental pueden contribuir a la construcción de una narrativa más inclusiva y justa.
También hemos visto cómo el tema del acceso a agua limpia y servicios básicos de saneamiento afecta de manera desproporcionada a las mujeres, comprometiendo su bienestar y seguridad, así como su capacidad de participar activamente en la sociedad.
Es fundamental continuar impulsando políticas y prácticas que reconozcan la importancia del agua como recurso vital para la vida y el medio ambiente, asegurando el acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, y promoviendo prácticas sostenibles y agroecológicas que contribuyan a la soberanía alimentaria de las comunidades y ciudades.
En definitiva, el agua es fundamental para la vida y su gestión sostenible y justa, es una responsabilidad colectiva que debe contar con la participación activa y equitativa de las mujeres en su gestión y cuidado. La lucha por la igualdad de género y la preservación del medio ambiente son dos caras de la misma moneda, y debemos trabajar juntas para garantizar un futuro más justo y sostenible para todas y todos.
Referencias
• González, AM (1995). La mujer de agua. Madrid: Hiperión.
• Cochran, P. y Kofinas, G. (Eds.). (2016). Reflexiones de mujeres sámi, iñupiaq y cree sobre el agua. Prensa de la Universidad de Alaska.
• Vandana Shiva: Shiva, V. (2014). Democracia de la tierra: justicia, sustentabilidad y paz. Libros del Atlántico Norte.
• Silvia Federici: Federici, S. (2012). Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Traficantes de Sueños.
• Gioconda Belli: Belli, G. (1988). La mujer habitada. Ediciones Siruela.
• Clorinda Matto de Turner: Matto de Turner, C. (1909). El río. Imprenta del Estado.
• Gabriela Cabezón Cámara: Cabezón Cámara, G. (2017). Las aventuras de la China Iron. Editorial Literatura Random House.
• Mónica Ojeda: Ojeda, M. (2019). La desfiguración Silva. Candaya.
• Pilar Quintana: Quintana, P. (2020). La perra. Casa al azar.
Este artículo es parte de la ponencia para CAYMIFI en el contexto una serie de conversatorios sobre MUJER, TIERRA Y AGUA. Otavalo, marzo 2023.
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