La Disputa nace como una iniciativa comunicacional abierta y crítica, donde los diferentes pensamientos y actores sociales pueden expresar sus ideas, con el fin de promover la discusión de los diferentes temas que atañen a la sociedad ecuatoriana y global. En este espacio, el debate de las ideas será el contenido fundamental.
Independencia de Guayaquil
Antecedentes:
Tras varios movimientos revolucionarios que acontecían en esos momentos en América, José de Antepara, José Joaquín de Olmedo y José de Villamil llegaron a Guayaquil para convencer a la sociedad guayaquileña que era necesario un cambio, no solo de autoridades, sino a nivel de estructura política y social en América.
Posteriormente, desde Lima-Perú, llegaron los oficiales del batallón “Numancia”: Luis Urdaneta, León de Febres-Cordero y Miguel de Letamendi quienes al tener una trayectoria revolucionaria motivaron a los ciudadanos a continuar con la lucha.
Para iniciar con la emancipación, Ana Garaycoa y José de Villamil realizaron una reunión en su casa donde fueron invitados únicamente personas que podrían estar de acuerdo con la lucha. José de Antepara reunió a todos los invitados en un cuarto bajo juramento de reunión secreta y la denominó “La Fragua de Vulcano”. En este encuentro decidieron que la revolución sería el 9 de octubre a las primeras horas de la mañana.
Entre los invitados estaban: José de Villamil, Antonio y Francisco Elizalde, Luis Fernando Vivero, Lorenzo de Garaycoa, Baltazar García, el Cmte. José María Peña, Pedro Saénz, León Febres- Cordero, Urdaneta, Escobedo, entre otros.
El día de la revolución
A primeras horas de la mañana del 9 de octubre de 1820, los implicados llegaron al Cuartel de Granaderos bajo la Casa del Cabildo con el fin de recibir sus cargos y misiones. Febres- Cordero y el capitán Nájera se hicieron cargo del Cuartel de la Brigada de Artillería. Antepara y Urdeta junto con su grupo tomaron la materia “Las Cruces” y el Cuartel “Daule”. Joaquín Magallar murió al querer detener la revolución.
Como siguiente acción capturaron al Gobernador de la ciudad, don Pascual Vivero, al jefe Militar de la Plaza, coronel Benito García del Barrio y el resto de jefes militares. Ese día guayaquileños y guayaquileñas celebraron la emancipación admirando la bandera celeste con blanco.
Al llegar la noticia de lo ocurrido a Cuenca, Quito y a Bolívar quién envió refuerzos para mantener la libertad de Guayaquil. Mientras que, José Joaquín de Olmedo tomó el puesto de Gobernador Civil de la Plaza y firmó el Acta de Independencia de Guayaquil declarándola “en entera libertad para unirse a la grande asociación que le convenga de las que se han de formar en la América del Sur”
Finalmente, el 8 de noviembre, los diputados de Guayaquil se reunieron y conformaron la Junta de Gobierno oficial. Esta estaba compuesta por: José Joaquín de Olmedo como presidente, Rafael Jimena y Francisco Roca como Vocales y secretario de Junta a Francisco Marcos.
¿Por qué la revolución?
Este año la ciudad de Guayaquil cumple 201 años de independencia, y es importante recordar las razones por las que la sociedad guayaquileña decidió levantarse en busca de su libertad. Guillermo Arosemena en su artículo Antecedentes económicos de la Independencia de Guayaquil explica que en ese tiempo, el sistema económico mercantilista español era el más atrasado de Europa e impidió la libertad empresarial y la autosuficiencia.
Únicamente Sevilla y Cádiz tenían el poder de mantener relaciones económicas con las colonias hispanoamericanas. Además, crearon un sistema fiscal rígido donde habían impuestos muy altos para el comercio exterior, la producción y transacciones mercantiles. El impuesto diezmo era la principal fuente económica de la Corona Española. Los indígenas, únicamente por su etnia, estaban obligados a pagar una tasa anual.
A través del mismo artículo, Guillermo Arosemena explica que mientras Inglaterra consideraba a sus colonias como mercados donde podían vender los bienes producidos, España tenía a sus colonias como fuentes inagotables de materia prima, de las cuales tenían que extraer absolutamente todo lo que pudiesen.
Por otro lado, Daniel Florencio O’Leary, militar y político irlandés, que fue amigo personal de Simón Bolívar, explica a través de un artículo publicado en El Patriota en 1821 que: “Si tres siglos de ignorancia, monopolios, trabas y prohibiciones no hubieran atado nuestras manos, nuestra opulencia habría llegado al más alto grado; y esta provincia, señora del Pacífico, no tendría un palmo de tierra sin un habitante, ni un vecino sin finca y caudales”.
Fuentes: Sagacreativa.com, Guillermo Arosemena: Antecedentes económicos de la Independencia de Guayaquil, Memoria sobre el comercio y la agricultura de esta provincia, El Patriota de Guayaquil, semestre 1, número 1, sábado 26 de mayo de 1821