Periodista del medio de comunicación La Disputa, estudiante de Comunicación de la Universidad Politécnica Salesiana, es una mujer de libre de pensamiento, aficionada a la fotografía y las narrativas audiovisuales. Le encanta viajar y conocer nuevas culturas y lugares. Se identifico con la lucha por la libertad de expresión e igualdad de género. Veta cualquier tipo de opresión y exclusión.
virtualidad, virtualidad, virtualidad
“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en lo bello y maravilloso mundo del saber”
- Albert Einstein
La expansión del virus Covid 19 nos limitó a permanecer más de año y medio confinados. Durante los primeros meses se mantenían algunas flexibilidades en las normas de bioseguridad estrictamente necesarias para subsistir. A pesar de que parece que hemos aprendido a convivir con el virus. Pues el desarrollo de algunas vacunas como: Pfizer-BioNTech, Moderna, Janseen de Johnson & Johnson entre otras, han mejorado los índices de contagio a nivel mundial.
La Educación es un derecho que poseen todas las personas por lo que no se puede aplazar o negar. La escuela en línea se convirtió en la única alternativa factible a nivel mundial para no frenar este derecho. Sin embargo, no todas las realidades sociales son iguales. Hay niños, niñas y adolescentes que se han visto afectados con mayor gravedad. Ya que, al no contar con los recursos suficientes para el acceso a la educación en línea pierden la calidad en su proceso académico formativo.
La escuela y el hogar se convirtieron en una sola institución complementaria, debido a las medidas de precaución tomadas por las autoridades a nivel mundial. El desafío al que se enfrentaron diariamente fue generar una rutina académica en el hogar, además de contar con los recursos necesarios para recibir educación virtual. La educación se ha visto limitada al uso de dispositivos tecnológicos y plataformas escolares, pero ¿Qué pasa con los sectores sociales que no tienen fácil acceso a estos dispositivos? ¿Qué pasa con aquellos niños, niñas y adolescentes que mantenían su educación a base de papel y lápiz? ¿Todos han tenido acceso a una educación de calidad?
En Ecuador, el acceso a internet se convirtió en la principal dificultad de la educación virtual, además basado en datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) el 37,23% de los hogares ecuatorianos cuenta con un computador y en el área rural el porcentaje es inferior 23,27%, al tener un uso limitado de las TICS, varias familias ecuatorianas enfrentaron la difícil decisión de abandonar el campo educativo.
La deserción estudiantil resuena con fuerza en Ecuador. La ministra de Educación María Brown informó que se realizará un censo para determinar con exactitud la cantidad de personas que dejaron de asistir al sistema educativo durante la pandemia, además servirá para identificar su situación de salud física, salud mental, desarrollo socio emocional y pedagógico.
Según la UNESCO existen varias razones por las cuales la interrupción educativa es perjudicial entre ellas la falta de preparación de los padres para la enseñanza a distancia o desde la casa, el acceso desigual a las plataformas de aprendizaje digital, el aumento en la carga académica sobre los centros educativos y quienes lo conforman, por el incremento de responsabilidad que conllevan estos procesos, y la tendencia al incremento de las tasas de abandono escolar.
La ministra confirmó la decisión de la reapertura paulatina, progresiva y voluntaria de algunas instituciones a las aulas, cabe recalcar que todas deben cumplir con las normas de bioseguridad, pero ¿La población ecuatoriana está lista para retornar a las aulas? ¿Existen algunas garantías de salud para los niños, niñas y adolescentes que retornen a las aulas?