Te dejo ir Te dejo ir
Pseudónimo: Birdy
“Bendito sea el que olvida, porque a él pertenece el paraíso.”
– Friedrich Nietzsche
De pronto llega alguien de forma inesperada a tu vida,
y pone tu mundo patas arriba.
Un día eres alguien invisible y al otro eres tu mejor versión,
más amigable, más feliz…
Poco a poco te enamoras.
Y es ahí cuando los miedos empiezan a surgir,
los fantasmas empiezan a salir.
El miedo te embarga, te encierras en ti misma
y empiezas a pensar en los “Y sí…”
Un cuento sin fin.
Cuando al fin logras convencerte de que es real…
Esa persona se ha ido ya.
Pero ese no es el fin,
lo que viene después apenas lo empiezas a descubrir.
Pasan los días, el alma y el corazón empiezan a sufrir,
aparecen la rabia y el dolor, de cuando su amor se apagó
la rabia que se transformó después en dolor,
dolor que se sintió como un profundo ardor,
al ver las notas guardadas en un cajón,
en las cuales dejaba su corazón,
el mismo que se fue sin dar una razón.
Después de meses, al fin escribo esta carta,
como un último gesto para despedirme de ti.
Tú te fuiste y yo me quedé triste,
con insomnio y sin parar de llorar.
Sí… Se apagó mi corazón, tú no lo sentiste,
caí en un remolino de oscuridad
con un sentimiento que me iba a matar.
Llegó el momento de soltarte al fin,
con esta carta que explica lo que sentí.
Cuando llegaste a mi vida, yo no te esperaba.
Quizá fue mi forma de vestir o mi forma de sonreír lo que te atrajo de mí.
Decías que te gustaba mi voz, aunque a mí me sonaba tan atroz,
Pero no creo que fuera mi forma de bailar, porque entre eso y cantar…
en ambas me va mal.
Aunque sucedió sin saber, ese día lo volvería a ver…
No recuerdo que usaba y mucho menos en qué pensaba.
Solo sabía que una canción cantaba sin percatarme que alguien me miraba.
Para este momento las lágrimas han brotado ya
Y sin ánimo para seguir, me despido de ti.
Esperando que nunca te olvides de mí.